Desde los valientes «Buscapistas» que, con linternas al contado, se aventuraron a explorar los rincones más enigmáticos, hasta los intrépidos participantes de los talleres «Terroríficos» que desafiaron su creatividad para dar vida a las criaturas más horribles jamás imaginadas. Con todo, la diversión no se detuvo ahí, ya que también hubo quien se atrevió a sumergirse en el mundo de las historias en un cuarto de cuentos lleno de misterios.

Notas de prensa
La música coral volvió a sonar en el XIV Festival de Panxoliñas
La Iglesia de San José acogió este domingo una nueva edición del Festival de Panxoliñas, una cita ya consolidada en la Navidad aresana que reunió











