Desde los valientes «Buscapistas» que, con linternas al contado, se aventuraron a explorar los rincones más enigmáticos, hasta los intrépidos participantes de los talleres «Terroríficos» que desafiaron su creatividad para dar vida a las criaturas más horribles jamás imaginadas. Con todo, la diversión no se detuvo ahí, ya que también hubo quien se atrevió a sumergirse en el mundo de las historias en un cuarto de cuentos lleno de misterios.
Notas de prensa
La biblioteca de Ares se llena de manualidades por Navidad
Estrellas brillantes, árboles de papel, felicitaciones sinceras… y otros tantos motivos decorativos protagonizaron las postales de Nadal y los centros de mesa que hicieron los