El oficio marinero: las personas que más saben del mar y nuestro vínculo directo con el medio

Una vez entrada la tarde se echaban las redes al acecho. O Pedregal era un lugar lleno de gente y embarcaciones. Iban al xeito*, al cerco* y a veces, también al patexo*. Equipados con su carabel [cesto], comida y bebida, volvían con las redes llenas de sardinas. Este era el día a día de los marineros hace ya un siglo.

La salazón fue también una industria muy importante en el municipio. Durante el siglo XVIII se introdujo, a través de empresarios catalanes, como un nuevo método para la conservación del pescado. En poco tiempo, Ares se convirtió en un lugar de referencia en este oficio. La ocupación en este negocio era fundamentalmente femenina. De apenas 1.900 personas que residían en el pueblo por aquel entonces, eran 700 las mujeres que trabajaban en la salazón.

Así, Ares tiene una gran tradición marinera. La pesca de sardina, sargo, lubina o la captura de pulpo, nécora y camarón es importante para este territorio. Sin embargo, mientras que antiguamente el mar estaba repleto de embarcaciones y se utilizaban diferentes artes de pesca, actualmente, son cinco los buques que podemos encontrar en el puerto aresano, dos de cerco y tres de enmalle.

Esta situación viene dada por las dificultades a las que se enfrenta el sector. Las restricciones en las capturas dificultan la labor de los profesionales del mar y la subsistencia de sus barcos. Además, la alta carga de gastos que supone empezar en la pesca, dificulta la existencia de relevo generacional, a pesar de haber personas preparadas para el oficio.

La pesca artesanal respeta el medio marino y está enraizada como una actividad comunitaria. Garantiza el cuidado del mar y destaca la calidad del producto local, aspectos importantes que nadie comprende mejor que las personas que más saben del mar. Por eso, es importante poner en valor su profesión y cuidarla, ya que es imprescindible para el desarrollo en las costas gallegas.

*Xeito: antigua arte de pesca de deriva muy popular en la que se deja una red alargada extendida durante horas para que la sardina enmalle en ella.

*Cerco: arte de pesca tradicional en la que se rodea al pez con la red para su captura.

*Patexo: pequeño crustáceo de cuerpo alargado y patas aplanadas, que se capturaba con unos aparejos especiales, las patexeiras.

¿Sabías que…

…la preparación de las redes de pesca era un trabajo muy laborioso? Cada poco tiempo tenían que teñir las redes. Para eso, cocían la corteza de los pinos en unas calderas enormes de cobre, a las que añadían unos kilos de pasta de tanino [compuesto orgánico que se extrae de las plantas] para que diera más color a las redes. Luego, vertían el agua en una pila grande, se dejaba enfriar y se metía el aparato en ella. La red pasaba por unos tablados, quedando a escurrir de un día para el otro. Finalmente, se secaba en las cabrias. Este trabajo tenían que repetirlo, como mínimo, cada mes y medio… y es que ¡el oficio marinero nunca fue fácil!

Descubre el paisaje

• Desde el mirador de O Petelo puedes tener una de las mejores panorámicas de la costa de Ares y su puerto.