Durante esta jornada, se logró retirar aproximadamente 100 kilos de residuos que estaban afectando al ecosistema fluvial.
La contaminación en este río se componía principalmente de basura, botellas, un neumático y fragmentos de construcciones. Una vez que los voluntarios completaron su trabajo, los trabajadores del Ayuntamiento serán los encargados de la recolección y el tratamiento adecuado de estos desechos. Este evento sirvió como un ejemplo concreto de la problemática ambiental que enfrentan numerosos ríos gallegos.