Las Sirenas de las Mirandas y las Leonas del Guadalquivir: un hermanamiento que va más allá del remo

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Los dos equipos centrados en la rehabilitación del cáncer de mama se encontraron hoy en Ares para realizar una sesión conjunta de entrenamiento y entrar en contacto con la ría.

Ángela Claverol, Leona del Guadalquivir, sobre el proyecto de remo adaptado: “Después de tantas operaciones, la vida se para. Pero la vida también da oportunidades aún cuando piensas que no hay más”.

Durante esta misma tarde, las instalaciones del Club de Remo de Ares dejaron una impronta particular: las mujeres que integran tanto el equipo gallego como el equipo sevillano de remo terapéutico realizaron una jornada de convivencia que ejemplifica las sinergias entre ambos proyectos, incluyendo una sesión de ergómetro conjunto y una salida al mar.

Así, la jornada entre Sirenas de las Mirandas y Leonas del Guadalquivir arrancó con la recepción por parte de los integrantes de la iniciativa gallega: Club de Remo de Ares, el propio Ayuntamiento y la Universidad de Sevilla (US). En esta recepción, Noelia Montero, concejala de Deportes, agradeció la implicación a todos los promotores, pero sobre todo destacó su deseo “de que nuestro proyecto no quede sólo en Ares, sino que se extienda a toda Galicia como una forma de ayudar en la lucha contra el cáncer”.

José Montero Vilar, desde el Club de Remo, y Juan Gavala, investigador de la Universidad de Sevilla, contextualizaron el germen de las Sirenas, que beben del camino abierto por el equipo andaluz. Montero Vilar aprovechó para hacer hincapié en la importancia de que un club humilde de remo, como es el caso aresano, pueda amparar una iniciativa tan relevante en la superación de la dolencia oncológica.

Antes de pasar al entrenamiento en ergómetro, ya conducidos por Juan Gavala, tomó la palabra Ángela Claverol, representante de las Leonas, para recordar que también ellas, en Sevilla, acogieron el proyecto de remo adaptado con ciertas reticencias. Pero con el paso del tiempo, notaron las mejoras que se estaban produciendo en términos físicos y psicológicos.

“Después de tantas operaciones y quimios, la vida puede pararse. Pero nosotros creemos en la vida, creemos que después de un cáncer aún servimos. La vida da oportunidades estupendas aún cuando piensas que no habrá más. Las Leonas fueron un antes y un después”, comentó Ángela Claverol.

LAS LEONAS, UN EJEMPLO A SEGUIR EN EL PROCESO DE RECUPERACIÓN ONCOLÓGICO

El  vínculo entre las Sirenas y las Leonas va mucho más allá de lo vivido en el día de hoy. En realidad, el grupo de mujeres sevillanas puso encima de la mesa, sobre el panorama nacional de tratamiento oncológico, la incidencia positiva del remo adaptado, potenciando las zonas vulnerables y combatiendo desde lo colectivo, desde la unión y el apoyo mutuo, la desesperanza, los miedos y el posible desánimo.

A través del monitoreo de su condición física realizado por el profesor de la Universidad de Sevilla, Juan Gavala, las Leonas mostraron una nueva concepción de la rehabilitación; una donde el remo adaptado aportaba mejoras a nivel cardíaco, de esfuerzo y de tensión arterial. Además los resultados de los estudios arrojaron cambios no sólo a nivel físico, también psicológico: la recuperación de ciertas actividades que antes parecían imposibles permitió aumentar la autoestima y mejorar la autopercepción de su calidad de vida.

En esa línea motivaron las Leonas a las Sirenas, de cara a que sigan trabajando en la búsqueda de una transformación completa, acercando un espacio de apoyo que va más allá de Ares. Una oportunidad para toda la comarca que está abierta a más incorporaciones desde este formulario: https://forms.gle/7fXemJApvSe22jxTA

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