Lápidas, seres de la noche, la Santa Compaña, esqueletos y brujas… La Plaza Alcalde José L. Lourido acogió un sinfín de apariciones y mucho movimiento con el Samaín organizado, junto con el Ayuntamiento, por la nueva Asociación Cultural O Rueiro.
Entre la diversión y el terror, se celebraron talleres de calabazas y castañas asadas y una peculiar procesión por el camino escolar hasta el cementerio para presentar los respetos a los difuntos. Entre sustos, la comitiva de los muertos regresó a la plaza, disfrutó del cuentacuentos “Un ojo de vidrio”, una adaptación del relato de Castelao para los más pequeños, y gozó con la música y la fiesta.
Una jornada, la vivida el pasado sábado, para toda la familia, en la que nadie se libró de que le echasen algún hechizo encima.
