El trabajo de Laura Fontán y Diego Cortizas se desplegó ayer con su característica variedad de formas, colores y diseños y poniendo en relación la cultura española con la vietnamita. Una muestra de moda que también se basa en el concepto de «slow fashion» y en la producción sostenible, ética e inclusiva.
El desfile también fue un homenaje a Diego, cofundador de la marca junto a Laura, fallecido el año pasado, además de una conexión directa entre Ares y Hanoi.